12 marzo 2009

Protección de la intimidad en las redes sociales

El valor de las Redes Sociales como medio de comunicación es innegable, pero para poder disfrutar de todo lo que nos ofrecen sin arriesgar nuestra privacidad es necesario adoptar determinadas medidas. La empresa especializada en seguridad digital, S21sec, ofrece un decálogo para hacer uso de las redes sociales de forma segura:
1.- No indiques datos personales como tu dirección, trabajo o teléfono. Esta información puede facilitar tu búsqueda a personas ajenas a tu entorno y de las que puedes no conocer sus intenciones.
2.- Utiliza una contraseña compleja y difícil de adivinar para tu cuenta de usuario. Si otra persona llega a descubrirla podrá acceder completamente a toda la información que tengas almacenada y si lo desea, suplantar tu identidad en la Red. Según los estudios sobre riesgos en los mundos virtuales, el robo de identidad es el problema que más se lleva a cabo.
3.- Si decides incluir información sobre tus gustos, aficiones o preferencias ten en cuenta que puedes sufrir un bombardeo de publicidad no deseada relacionada con los datos suministrados.
4.- Algunas redes ofrecen la posibilidad de utilizar tu cuenta de correo electrónico para localizar a tus amigos basándose en tu lista de contactos. Ten en cuenta que, si aceptas esta opción, debes suministrar la contraseña de acceso a tu cuenta de correo, por lo que existe el riesgo de que puedan acceder también a tus mensajes.
5.- No incluyas datos bancarios o de tus tarjetas de crédito. Si deseas realizar una compra o efectuar un pago por Internet verifica y utiliza los medios de pago seguros habituales. (conexión https:, Verified by visa, tarjeta prepago, …)
6.- No des nunca información sobre tu situación laboral, familiar o futuros planes y viajes. Con esta información alguien puede saber que tú o tu familia estaréis ausentes del domicilio y facilitar así un posible robo.
7.- Cuando subas fotos o videos ten en cuenta que algunas redes sociales obligan a aceptar la cesión de la gestión de ese material, por lo que tu privacidad puede verse gravemente afectada.
8.- No publiques fotos comprometedoras tuyas o de tus amigos o conocidos y si lo haces no olvides restringir quienes serán las personas que tendrán acceso a las mismas.
9.- No confíes siempre en todo lo que encuentras en la red, y en especial en las opiniones que puedas ver sobre temas “comprometidos”, ya que no tienes garantía de su veracidad y puede tratarse de un cebo para captar tu interés y tratar de ganar tu confianza.
10.- Antes de añadir un nuevo contacto a tu lista de amigos trata de informarte bien sobre él y valora si debes incluirlo o no preguntando a tu grupo de amigos más cercano y de tu confianza.

Las REDES SOCIALES y los adolescentes

Las redes sociales son una nueva forma de interacción y uno de los servicios más demandados por los internautas actualmente. Constituyen una herramienta de comunicación sin fronteras que nos permite mantener la proximidad poniendo en contacto a amigos y a personas que se identifican con las mismas necesidades, aficiones o inquietudes. Hoy en día, las redes sociales, constituyen uno de los ejemplos de las aplicaciones más utilizadas en la denominada Web 2.0 y que está incrementando su uso día a día de forma vertiginosa.
El atractivo que despiertan en los adolescentes es impresionante ya que en ellas se sienten protagonistas de una comunicación experimental nueva. Cada semana comprobamos que casi 8.000 personas se registran en estas redes, y Facebook, con 175 millones de usuarios está a punto de alcanzar a MySpace que ya cuenta con 200 millones. Parece que si no perteneces a Facebook, Tuenti o MySpace por citar algunas, simplemente no existes.
Estas redes no son malas en sí mismas, lo que puede llegar a ser potencialmente peligrosa es su incorrecta utilización. Por tanto, no debemos prohibir su uso, lo verdaderamente importante es educar en su uso adecuado. El problema no está en las redes sino en los padres y los maestros que están, literalmente, fuera de juego.
Pero para educar es necesario educarse y comprender perfectamente el funcionamiento y la filosofía de las redes. Luego, el sentido común y la confianza con nuestros hijos harán gran parte del trabajo. Las redes sociales son auténticas ventanas a la intimidad de nuestros hijos y a la nuestra propia. Los adultos tenemos más criterio y experiencia para saber qué podemos y qué no debemos poner en nuestros perfiles. Sin embargo nuestros hijos pueden desvelar datos, imágenes, sentimientos,… a los que pueden acceder terceras personas, incluidos los medios de comunicación. También pueden vulnerar la intimidad de amigos y compañeros.
Por eso es importante que nos impliquemos, sobre todo con los adolescentes. Que hablemos con ellos, que nos enseñen sus perfiles y sus amigos «virtuales», que naveguemos a su lado. La patria potestad debemos ejercerla con el mismo cariño en el mundo virtual.